Optimista o pesimista, en ti está la elección

Hoy en día hay muchas figuras con frases positivas, para tener un gran día, despertarte más animado y pienses en positivo, ya que al parecer es algo difícil de hacer para muchas personas, por lo que para algunos eso les anima a cambiar su pensamiento.

¿Pero si os digo que pensar en positivo aporta beneficios a nivel mental y físico? creo que más de una persona empezaría a ello, y esforzarse un poco más para conseguir ese pensamiento que al parecer tanto nos beneficia. Tampoco es empezar de la noche a la mañana siendo todo de color de rosa y supermegafeliz, no no no. Pero sí ver las situaciones que nos depara el día a día de diferente punto de vista, con diferente filtro, para facilitar la situación a un problema.


¿Sabías que? Las personas felices son aquellas que hablan de emociones positivas durante la mayoría del tiempo. Aparte presenta menos niveles de estrés, depresión y ansiedad.

La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de salir adelante con ellos

Martin Seligman, psicólogo de la Universidad de Pensilvania, es reconocido por sus estudios sobre la psicología positiva y sobre su trabajo indefensión aprendida, explica que no siempre la felicidad depende de nuestra situación social. La felicidad es una combinación de lo que él llama "fortalezas distintivas" como la templanza, la persistencia, el sentido de la humanidad y la capacidad de llevar un vida significativa.

En cuanto a alcanzar cualquier meta los optimistas siguen pensando en que puede lograrlo, se esfuerzan al máximo porque saben que pueden conseguirlo, creando medidas para afrontar cualquier problema que le venga y que haya una solución, sobre todo si es controlable en cambio, los pesimistas a la mínima ya están pensando que no pueden lograrlo y para qué van a esforzarse en algo que no pueden conseguir.


Hay una línea muy delgada entre ser optimista y ser pesimista, en nuestras manos está la elección, pero viendo las consecuencias que tiene ser optimista o pesimista, todos haríamos lo correcto en inclinarnos en el lado del optimismo, sobre todo en situaciones de enfermedad. En un estudio se observó que las personas optimistas tiene mejor salud que los pesimistas.


Por lo tanto, tenemos distintas razones para ser optimistas, a pesar de las dificultades que nos puede presentar la vida.

La vida inflige los mismos contratiempos y tragedias en el optimista como en el pesimista, pero el optimista las resiste mejor

Martín Seligman