Determinantes para la salud

Desde la antigüedad nos han ido preocupando las condiciones, causas o circunstancias que determinaban la salud. En la cultura asirio-babilónica, la pérdida de salud se consideraba que era debido a un shértu o castigo de los dioses. En Egipto se hacía una interpretación causal para "la medicina externa" y religiosa para la "interna. En la antigua china, se creía que las causas que influían en la salud eran el Yang (el cielo, la luz, la fuerza, la dureza, el calor, la sequedad y lo viril) y el Ying (la tierra, la oscuridad, la debilidad, la blandura, el frío, la humedad y lo femenino), todo esto recogido por el principio del Tao.

Es decir, cada cultura tenía distintos determinantes que condicionaban la salud y la enfermedad.

Lo que más podría sonarnos a nuestra clasificación de salud y enfermedad sería el Corpus Hippocraticum, la enfermedad podría estar relacionada por causas internas (raza, temperatura, sexo y edad) lo que hoy en día conocemos como marcadores de riesgo y se encontrarían dentro de genético-biológico, y externas (mala alimentación, aire corrompido, traumatismos, parásitos, animales, intemperancias térmicas, venenos, etc.) que se clasificarían como factores de riesgo y forman parte de determinantes medioambientales y estilos de vida.

Durante los años setenta aparecen varios modelos que intentan explicar la producción o pérdida de salud y sus determinantes, destacando a Laframboise, Austin y Wener y Travis.

En la actualidad nos guiamos mediante el esquema del canadiense Lalonde, guiado por Laframboise, según el ministro de sanidad, el nivel de salud de una comunidad estaría influido por cuatro grandes grupos de determinantes.

1. Biología humana: constitución, carga genética, desarrollo  y envejecimiento
2. Medio ambiente: contaminación física, biológica, química, psicosocial y envejecimiento.
3. Estilos de vida y conductas de salud: consumo de drogas; ya sean institucionalizadas como el alcohol o el trabaco, como ilegales o fármacos psicactivos, sedentarismo y falta de ejercicio, mala alimentación como podría ser un exceso de azúcares y grasa de origen animal, y por último situaciones psíquicas morbígenas (estrés, conducta sexual insana, conducción peligrosa, violencia...)
4. Sistema de asistencia sanitaria: tales como mala organización de los cuidados de enfermería, inadecuada praxis médica, el mal uso y abuso de los medicamentos y la producción de sucesos adversos. En este punto también incluye los cuidados odontológicos, la psicopatología, la optometría y la podología.

La libertad y la salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce hasta que las ve perdidas.

Melchor de Palau